La perforación consiste en la implantación, generalmente decorativa o ritual, de un pendiente en diferentes partes del cuerpo. Para su realización se lleva a cabo una pequeña perforación con una aguja especial (llamada cánula o catéter[1]) en la zona deseada de la anatomía, luego, se procede a introducir el pendiente en la cavidad efectuada con dicha aguja.
En el momento de realizarse un perforado, los clientes suelen tener en cuenta el material, ya que siempre debe estar esterilizado, para prevenir infecciones. Las joyas que se van a implantar, deben ser de titanio, acero quirúrgico u oro de 14 o 18 quilates En la primera implantación, sólo se pone titanio, porque es antibacteriano. En los posteriores cambios de perforado ya es posible ponerse cualquier otro tipo de metal. Estos han de estar esterilizados y guardados en bolsas o recipientes estériles hasta su uso, y ser aptos para su uso como perforados.
También hay que tener en cuenta que si se ha tenido infecciones producto de la colocación del perforado anteriormente, probablemente vuelva a ocurrir la próxima vez.
Cicatrización de la perforación
Después de realizado el perforado, la persona no debe exponerse a baños prolongados de piscina o bañeras de hidromasaje durante los dos primeros meses. Exponerse al sol también es perjudicial, ya que los rayos ultravioletas no son beneficiosos para la desinfección de la piel perforada y no favorecen a la cicatrización.
Los aros deben limpiarse bien durante el periodo de curación y con las manos lavadas con jabón neutro antes de tocarlo.
Dependiendo del lugar de ubicación del perforado, el proceso de curación tarda entre cuatro y ocho semanas.
Tiempo de cicatrización
- Cartílago de la oreja, de 6 a 12 meses.
- Lóbulo, de 1 a 3 meses.
- Ceja, de 5 a 9 semanas. El entrecejo suele tardar más en cicatrizar que los laterales de la ceja.
- Fosas nasales, de 6 a 8 semanas. El septum suele tardar menos y el puente nasal suele tardar algo más que el cartílago.
- Ombligo y barriga, de 2 meses a 1 año o hasta 1 año y medio (varía de persona a persona).
- Labios y alrededor, de 4 a 5 semanas rara vez hasta 2 meses.
- Lengua y frenillo lingual, de 1 a 2 meses.
- Genitales femeninos, de 2 a 3 semanas.
- Genitales masculinos, de 2 a 6 meses.
- Frenillos bucales (labio superior e inferior), a partir de un mes, aunque suelen tardar menos.
- Tragus, de 10 a 12 semanas.